viernes, 22 de mayo de 2015

MALDITO TIEMPO



Que bonito es todo al principio, que bonito es el amor los primeros días, las mariposas en el estómago, el deseo insaciable, las ganas de tenerla al lado siempre. Y como la rutina y los problemas, las facturas, el estrés, van asesinando poco a poco todo eso, para darnos cuenta, tarde, siempre tarde, de su valor cuando tratas de juntar las piezas rotas y tiradas por el suelo. Cajones que te guardan sorpresas desagradables, otrora recuerdos imborrables de momentos felices. Fotos borradas, lugares censurados, canciones que tratas de evitar para no volverte más loco de lo que ya estas. Y sigues levantándote por las mañanas con la sensación de tenerla al lado. Te preguntas si te habrá visitado su espíritu por la noche para dormir contigo. La buscas en la brisa, en los tumultos de gente, en los bares, en las calles, en la suciedad de tu cerebro que no borra su recuerdo. A veces piensas que no merece la pena tanto dolor, pero en el fondo de tu coraza, que muestras de piedra, algo se muere por volver a tener algo parecido, mejor aún, y no dejar que el tiempo lo rompa en mil pedazos.

Imposible es el ideal que busca este idiota aprendiz de escritor, algo que tuve, algo que perdí, algo que murió, algo que se enquistó, algo que despejó los nubarrones para volverse tormenta después.

Sentado viendo el baile del viento con las copas de los árboles, observo al fondo una figura que me observa, oculta pero visible, su mirada se clava en mí, me traspasa. Y aunque esté lejos me puede tocar. Rezo por qué no lo consiga, pero solo el tiempo me lo dirá. Tiempo que corre, a veces despacio, otras, demasiado rápido. Puto caprichoso cabrón.  

Si el tiempo se parara cuando la tienes en tus brazos, desnuda, abrazada a  ti, diciendo tu nombre al oído, diciéndote lo que te ama, lo que te desea. Si el tiempo se parara cuando estas dentro de ella, borracho de placer. Si el tiempo se parara en el orgasmo unísono de los dos uncidos por la boca. Si el tiempo se parara cuando naufragamos para llegar a puerto extasiados de felicidad.

Maldito tiempo.