lunes, 7 de enero de 2013

Más vale una mañana turbia que una noche solitaria.

Eso me pregunto cada vez que me pongo delante de mi ordenador a darle golpes al teclado. ¿Qué cojones hago escribiendo? Creo ideas que están dentro de mi cabeza, las saco de mi imaginación y les doy forma. Pues muy bien. ¿Puedo comer de ellas? Por ahora no, ¿Algún día? Tal vez. Tal vez mañana, tal vez nunca. Pero yo sigo escribiendo. Y sigo preguntándome la misma jodida cuestión cada vez. No tengo una carrera universitaria (así lo quise). No tengo estudios relacionados con la filología ni las humanidades. Solo soy un realizador de audiovisuales enamorado del cine al que le gusta escribir y alguna vez ha hecho llorar a alguien con algún poema. ¿Un escape? ¿Escribo para sentirme mejor conmigo mismo, canalizar mis frustraciones, aprovechar mi interminable imaginación?, pues no. Escribo porque me da la gana. Porque me gusta, me digo a mí mismo.
"Hazte un blog", me comentan mis amigos. "Vaya tontería"- contesto. ¿Quién querría leer mis cosas? Pero mira tú por donde, hoy lo he hecho. Otro coñazo de tío escribiendo un puñetero blog de mierda para contar sus penas. Bueno, la verdad es que espero no contaros mis penurias, sería patético. Hoy empezaré con una reflexión, y quizás en la próxima borrachera os cuente lo desgraciado que soy. Por ahora no lo haré, pues seguro que TÚ estás peor. Si lo estás, si te sientes mal, ¿Qué narices haces leyendo esta mierda? Ve a la calle y busca a alguien con quién acostarte. Hombre, mujer, animal o cosa. O las cuatro juntas. Ahí fuera hay de todo...
Más vale una mañana turbia que una noche solitaria.
Así es amigos. Podrás dar con el hombre o la mujer de tu vida, o no. O acostarte con el gilipollas más grande, pero ya tendrás a alguien para canalizar esa rabia. ¿Qué ella no se quiere ir de tu casa? Bueno, desayuna fuera o vete a ver a tu madre con la que habías quedado. Pero se amable. Somos unos cafres que vamos dando empujones y pedimos las cosas sin educación. Por lo menos se educado con la persona con la que acabas de echar un polvo. Es lo mínimo. Y otra cosa, no me hagáis ni puñetero caso a lo que diga, solo en lo referente a ser amable, con quien se lo merezca, claro. La verdad por delante solo te traerá problemas, pero así soy yo. Cagándola treinta y un años seguidos con el don de decir lo que piensas, cagándola en el instituto, cagándola en el trabajo, cagándola con mi ex, cagándola con mi familia. Mentid, mentid amigos, la vida será maravillosa, pero será otra mentira. Puedes decidir agarrar tu vida y vivirla como quieras, o vivirla como te dicten. Lucha por ser la reina del baile y acabarás gorda y con cuatro hijos, y un marido que te pone los cuernos todos los viernes. Pelea por ser el hijo perfecto y acabarás tomándote ansiolíticos y deseando que te de un puto infarto al corazón, a ser posible en la empresa de tu padre. Gana pasta, gana pasta, y verás cómo se pelean tus hijos por la herencia mientras tu mujer mancha de carmín el pene erecto de tu abogado.
Relájate, mira el paisaje, cierra los ojos mientras te acaricia la brisa, mírale el culo cuando ella se vaya, mírale el pelo, despidiéndose de ti con ese bailoteo, mírala y lánzale un beso, el viento nunca falla.

JOS  7-Enero  2013

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